Mamen

© Dr. José A. Callejón

No es lo mismo beber ciego,
que a ciegas beber borracho.
Le ocurrió a Rábanos Tuertos
cuando se acababa el año.
Fuera el confort mala excusa
lo que arrulló cabezada,
tras Codorníu con burbujas
por sendas de la Alpujarra.
Siete vidas, y ufanas,
dicen que tiene un gato;
seguro que era la octava,
y ahí, ni el freno de mano.
Yo por minino me enluto,
aunque él no le importe a Rábanos,
(mojar hostias sí, en orujo,
viagra de obispos zánganos).
Pantera al Cielo dio el brinco,
quedó la alborada rota.
Y a Pío Bautista, testigos,
le soplan por la bocota
con culoinsuflaciones
de «dióxido de milagro».
De réquiem van mis honores
para el felino romano,
le pongo blanca una rosa
sobre este verso sagrado…
¿Tragedia con las personas
ahuyentar quieren, llantos…?
Pues dijo entonando un genio:
“¡Que tras absenta, se acuesten!”
Porque al volante, es funesto
y vida, sólo una tienen.
Llevado Baco a la sangre,
van a viajar como Tuertos,
ese que desde altares
les pone carica y gestos,
o se echa de cuatro en cuatro
credos para hacer pueblo.
Mejor que marchar mamados,
que Mamen mame de ensueño.

© Dr. José A. Callejón. 2018.

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